“Que los niños lean historietas y que éstas se conviertan en un portal al mundo de la lectura en general, es nuestra meta”. (BD)
Banda Dibujada es un movimiento cultural sin fines de lucro, nacido en Argentina, cuyo objetivo es fomentar e incentivar la lectura, creación, edición y difusión de la historieta infantil y juvenil. El movimiento se encuentra integrado por dibujantes, guionistas, historietistas, periodistas, editores y gestores culturales de todo el país.
El proyecto comenzó a gestarse en 2004, y ya se encuentra extendido a todas las regiones de Argentina a través de sus Secciones Regionales. Sus proyectos van desde la creación de nuevos libros de historieta infantil a la difusión del noveno arte en proyectos de lectura en bibliotecas y escuelas. Ha conseguido varias alianzas con actores clave a la hora de difundir la historieta como parte de la LIJ, como ser: Alianza Francesa Buenos Aires, laAsociación del Libro Infantil y Juvenil de Argentina (ALIJA), la desaparecida revista digital Imaginaria, la web Biblioteca Imaginaria (donde se publicó la serie «El Fascinante Mundo de la Historieta«) y el Museo de la Caricatura Severo Vaccaro, así como con varias escuelas nacionales.
Uno de sus grandes logros fue la creación del Día de la Historieta, que en Argentina se celebra el 4 de septiembre, fecha en que apareció el primer número de la revista “Hora Cero” semanal en 1957; (en cuyas páginas se serializó El Eternauta, obra de Germán Oesterheld y Francisco Solano López). Esta celebración tiene lugar desde el año 2009.
El Manifiesto de Banda Dibujada (publicado originalmente el 16 de marzo de 2005 en el sitio web de Imaginaria) destaca las intenciones de este movimiento, que sigue muy activo 15 años después:
– Los abajo firmantes, trabajadores de la cultura y del ámbito editorial, denunciamos la falta de atención e interés que las editoriales -al menos las argentinas- ponen en la edición de Historietas para niños y jóvenes.
– Tanto en las instituciones escolares como en los medios de difusión cultural, se realiza una constante referencia acerca de la importancia de la Historieta como género de gran aceptación popular; como medio de comunicación y expresión, y como material de lectura. Pero esta apreciación no se refleja en la producción editorial nacional. Observamos que las editoriales -y ciertos sectores de la crítica- «niegan» a la Historieta Infantil su condición de expresión literaria genuina, considerándola un género menor. En las librerías, es frecuente y habitual observar hermosas y lujosas ediciones de libros de cuentos infantiles, pero no de historietas para niños y jóvenes.
– Anhelamos que esta preocupación también sea escuchada y atendida entre los sectores de difusión de Literatura Infantil y Juvenil (LIJ). Si la literatura infantil y juvenil -a través de sus difusores y mediadores- viene luchando desde hace tiempo en contra de su invisibilidad ante los medios y la sociedad, resultaría paradójico que la Historieta tuviera que hacerse un lugar dentro de la LIJ.
– Hablamos de la imperiosa necesidad de realizar y editar «libros» y no solamente «revistas» de Historietas: consideramos que los libros se perpetúan porque están diseñados para proteger su contenido del paso tiempo y pueden ser conservados «para siempre» en la biblioteca.
– El formato de «revista», en cambio, por sus propias características, es efímero: sirve para leer, pero su uso sostenido -especialmente por los lectores infantiles- lo convierten en el corto plazo en un soporte descartable. Por otro lado, el libro puede encontrarse siempre en alguna librería o biblioteca, accesible al público, en cambio las revistas están un tiempo muy breve disponible en los kioscos.
– La Historieta para niños (al menos la argentina) siempre fue publicada en formato de «revista» y, por tal motivo, una gran cantidad de títulos -por no decir casi todos- actualmente se encuentran olvidados.
– La Historieta Infantil (como toda expresión artística) es parte de nuestra cultura y testigo de nuestro pasado. Si se niega o ignora esta parte de nuestra cultura, se está negando también lo que fuimos, la construcción de nuestro presente y proyección de nuestro futuro. Y ya sabemos que una sociedad sin memoria, es imposible que evolucione y se desarrolle.
– Por ese motivo sostenemos que el formato en el que deberían editarse las historietas para niños y jóvenes (y, por qué no, las historietas en general) es el del «libro» o, como se lo denomina en Europa, «álbum». Un formato noble, mucho más apropiado para una práctica lectora intensiva, que le dará al género el aspecto formal y material que merece.
– Con la finalidad de brindar una mayor difusión a la Historieta Infantil, impulsamos este Manifiesto y creamos el Movimiento Cultural «Banda Dibujada», cuyo principal objetivo es reivindicar la lectura, la edición, el rescate y la creación de obras de Historieta para niños.
– Consideramos que tanto el ámbito familiar como el escolar son los lugares idóneos para que la Historieta Infantil alcance su desarrollo y expansión como material de lectura, ya que consideramos al género como un portal de indudable riqueza para el ingreso del niño al mundo de la lectura y los libros.
– Por eso invitamos a los docentes y educadores a fomentar la lectura de la Historieta en el aula; les pedimos que se sumen a nuestro reclamo a las editoriales por la edición de Historietas creadas por nuevos valores y la reedición de los clásicos, que hoy son inaccesibles.
– Muchas obras se encuentran perdidas en el olvido, obras que merecen ser rescatadas. Y muchas obras se encuentran encajonadas en los escritorios de los dibujantes y guionistas, obras que también merecen ser editadas.
– En el lector de este Manifiesto, en su pensar y en su hacer, estará la respuesta y solución que estamos tratando de llevar adelante.
– Quienes integramos «Banda Dibujada» deseamos unificar voluntades para llevar adelante los objetivos planteados en el Manifiesto y, para ello nos valdremos de las bondades de Internet. Los interesados en adherir al Manifiesto pueden hacerlo escribiendo a bandadibujada@yahoo.com
Es gracias a este tipo de movimientos culturales que muchas cosas han cambiado para la historieta infantil y juvenil, no solamente en Argentina, sino en el mundo. En ese país, permitió el surgimiento de emprendimientos como la Editorial Pictus, donde El Bruno ya nos ha regalado con diez tomos de su excelente “Escuela de Monstruos”.
Asimismo, organizaciones como el Fondo de Defensa Legal de Cómic (CBDLF) la toman en cuenta a la hora de preparar programas en las escuelas norteamericanas acerca del derecho a la libertad de expresión, y la historieta va ganando espacio en las estanterías. Tal vez por esta razón es que este año la feria internacional de Bolognia creó nuevas categorías de premiación dedicadas exclusivamente al noveno arte, divididas por edades.
La historieta yuxtapone necesariamente imágenes secuenciales y puede estar acompañada o no de texto escrito, trabaja la lectura de imágenes y la correlación de acciones dinámicas con textos raramente descriptivos. Es una manera ideal de avanzar en el mundo de la lectura, ya que sitúa al lector en el ambiente, define con claridad los personajes y facilita la decodificación del relato. Además ¡es súper entretenida de leer!
Puedes escuhar una entrevista a César Da Col, aquí.