Animales y Mitos. Serie, MUSEF en Viñetas Nro 1. MUSEF, FCBCB, La Paz, 2017.
Publicado en enero de este año, y presentado en mayo, este trabajo inaugura la nueva serie de viñetas propuestas por la Fundación del Banco Central de Bolivia y el Museo de Etnografía y Folclore. Pensado como recurso didáctico, la serie adapta mitos orales para estudiantes, y posee un tono libre de violencia directa (aunque hay un par de escenas sangrientas, la tradición oral no es para chicos exclusivamente). Esta primera aproximación nos trae tres leyendas, cada una correspondiente a una región del país: andina, valluna y amazónica.
En cada uno de los guiones se nota que se ha trabajado en base a material auténtico: relatos orales de habitantes de la zona, que han permanecido en el imaginario de cada lugar etnográfico por generaciones. Además, el criterio de selección de dichas regiones también resulta interesante, ya que busca locaciones donde hay pocos habitantes, representativos de una etnia en particular. En general, cada adaptación me pareció respetuosa y adecuada.
La historia del Tiwula, ilustrada por Rafaela Rada y con guión de Corven Icenail, relata el origen de la isla de Pariti, desafortunado destino de un zorrito cazador. Asimismo, explica el origen de varios sonidos, lugares y costumbres de sus habitantes, recreando muy bien el imaginario andino.
El Misink’o, de Salvador Pomar y Jorge Siles, cuenta la historia de un toro mítico, que murió en 1840 en Padilla, Sucre. Ambientado en la época colonial, la historia sigue las corridas de toros que se estilaban en la época. El Misink’o es enorme y violento, y su muerte será recordada por la población local hasta la fecha. En cuanto a los autores, parte del “trío de oro” (Pomar, Siles y Zalles), esta dupla se luce con los diálogos y las escenas, siendo, de lejos, la mejor historieta técnica y narrativamente hablando, aunque las demás no carecen de mérito propio.
La historia del Wichi, de Ricardo Aguirre Arce y Franklin Durán, ilustra el interior y la portada de la revista, adaptando una leyenda tacana, -extraña por su rareza-, relatada por un nativo de la provincia de Ixiamas. En ella, un pescador no desea revelar la fuente de su extraordinaria suerte, ya que siempre vuelve con pescado del río. Un pariente, curioso, descubrirá el secreto, causando la desaparición de su pariente del mundo humano. Inspirado en las leyendas que convertían rutinariamente a la gente en otros seres, animales y vegetales, no me había encontrado nunca con esta versión en particular.
El formato a todo color, la propuesta inicial y las dimensiones del producto final me encantan. El prólogo, de Cleveth Cárdenas Plaza, tampoco tiene pierde: informativo, ameno y lleno de detalles interesantes, nos traza un panorama de la tradición oral boliviana que resulta entretenido de leer. En fin, una excelente iniciativa, esperemos ver más números de Musef en Viñetas.